Francisco Concepción (Santa Cruz de La Palma, 1929-2006) inicia sus estudios de dibujo y modelado en la Escuela de Artes y Oficios de esa ciudad desde 1941; cuatro años más tarde comienza a pintar de forma metódica, inclinándose por el paisaje y por los espacios urbanos. En 1946 conoce a los pintores, Mario Baudet, Antonio González Suárez y Manolo Brito, con los que pinta óleos y acuarelas al aire libre. En 1950 abandona los estudios de Arquitectura Técnica para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid. Desde 1954 comienza sus primeras exposiciones individuales en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, y en el Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de La Cruz.

En 1955 expone en Santa Cruz y en 1956 en Madrid, en el Hogar Canario. En 1959 muestra su obra en Las Palmas de Gran Canaria. Entre 1968 y 1973 viaja a Castilla, León, Andalucía, Portugal, Francia, País Vasco y Galicia, para pintar espacios y escenas urbanas. Entre sus obras cabe destacar La Caldera (1975) para el salón de plenos del Cabildo de La Palma, un cuadro de 7 x 3 metros. En 1985 trabaja para el aeropuerto de La Palma. Sus cuadros cuelgan en salas y espacios de La Palma, Canarias, Europa y América, principalmente Venezuela, también en entidades como el Cabildo de La Palma, Aeropuerto de La Palma, Palacio Real de Madrid, Palacio Miraflores en Venezuela, además de otras colecciones públicas y privadas.

En la obra de la colección de Cajamar, encontramos una de las vistas del centro de la isla de Gran Canaria, con el icono del Roque Nuble (Parque Rural del Nublo) y las vistas al Roque Bentayga y Los Frailes, todos ellos muestras de la naturaleza volcánica de la isla y auténticos miradores donde contemplar la belleza de las cumbres canarias.